La necesidad de automatizar depósitos en operaciones logísticas viene siendo incorporado a las agendas de los directorios en forma recurrente a lo largo de los últimos años, especialmente en sectores, donde por peso y volumen del material que procesan y sumado a la falta de tecnología, las empresas se ven forzadas a utilizar importantes demandas de superficies, limitaciones a uno o dos niveles de apilado gestionado en forma lenta y antieconómica.
En la producción industrial, la demanda de instalaciones de gestión automática o semiautomática está en constante aumento.
Empresas de diversos sectores buscan incorporar depósitos inteligentes para sincronizar eficientemente la producción con las demandas estacionales.
Sincronización Precisa entre Tecnología y Diseño Logístico
Sin embargo, el desafío surge al alinear los requisitos de las instalaciones electromecánicas con las necesidades específicas del mercado. En la producción pesada, donde los pallets pueden alcanzar los 700 kg o más, la optimización del espacio exige estructuras en altura y es allí donde la obra civil se convierte en una
pieza clave.
Una vez que el diseño logístico del almacén ha sido meticulosamente planificado, la cadencia de ingresos-egresos por ejemplo entre tantas variables , el proveedor del sistema comunica al diseñador de la obra civil las restricciones críticas. Estas
incluyen fundaciones, aislaciones y la plataforma operativa necesaria para que el sistema funcione correctamente, garantizando tolerancias específicas para la operación de sistemas automáticos o semiautomáticos.
Ya sea optimizando la planitud de los pisos soportes cumpliendo normas ASTM en depósitos semiautomáticos o la regulación de tolerancia de las armaduras en los pisos soportes en los almacenes automáticos, demanda de la obra civil un desafío extra que debe ser contemplado.
Diseño de Pisos para Almacenes Automáticos
Relativo al diseño de pisos soportes destinados a almacenes automáticos, un punto crucial que requiere atención son los puntos donde la estructura de racks se ancla en la estructura de hormigón armado. Aquí, los anclajes químicos se convierten en
protagonistas, alcanzando profundidades que van desde los 400 mm hasta los 900 mm. Es esencial respetar la integridad de la estructura o armadura que refuerza el hormigón, un material compuesto ampliamente utilizado en este tipo de instalaciones.
Cuando el diseño adopta esta premisa desde el principio, la implementación de este acompañada con un control riguroso evita problemas de resistencia intrínsecos que podrían afectar el funcionamiento de la instalación electromecánica.
Tras colaborar estrechamente con diversas empresas en el diseño de almacenes automáticos y semiautomáticos, hemos aprendido que las tolerancias de los diseños electromecánicos deben integrarse cuidadosamente en el diseño de la obra civil. La verdadera proeza es armonizar la tolerancia al milímetro con la tolerancia al centímetro, un desafío que abordamos con precisión y experiencia.
Gustavo Radyk
Socio Gerente Depro